El que una organización cuente con un departamento de comunicación o mejor aun con un consultor externo en comunicación corporativa aun no es el común en las organizaciones debido a que es visto más como un gasto que como una inversión en la que toda organización debe derivar parte de sus recursos.
Es aquí donde se encuentra el principal reto al que el Consultor de Comunicación Corporativa se enfrentará y la capacidad de que cada consultor desarrolle para hacer ver la importancia de los servicios que ofrece a cada cliente así cómo romper paradigmas sobre las áreas de acción en las cuales puede colaborar será su mejor herramienta.
Muchos problemas que las organizaciones enfrentan tienen que ver con una deficiente comunicación, tener la capacidad de proyectar y que el cliente reciba el mensaje que la organización quiera dar es un arte que requiere análisis, preparación y respaldo en las herramientas que puedan utilizarse, el consultor de comunicación corporativa encontrará en este campo un amplio lugar para desarrollarse y ofrecer soluciones tan sencillas o complejas como la empresa y sus integrantes lo requieran.Para hacer todo esto se debe responder tres preguntas muy básicas, pero imprescindibles: ¿a quién se orienta el mensaje? ¿Qué se quiere comunicar? ¿Cómo comunicarlo?
Si se toman en cuenta las características que un consultor de comunicación corporativa debe tener, sus conocimientos y áreas de acción en las que puede ser aprovechado, el consultor en comunicación corporativa podría ser ampliamente aprovechado en diversas áreas de la organización. Entre las características con las que debe contar cun consultor en conmucación encontramos:
- la capacidad de formular preguntas adecuadas,
- escuchar de manera activa; y
- de planificar las etapas de cada instancia de trabajo con los clientes y sus situaciones, para poder potenciar estas habilidades.
Para no morir en el intento el consultor de comunicación corporativa deberá desarrollar estrategias y herramientas que permitan conocer cuál es el trabajo que puede desarrollar, los beneficios que la empresa puede obtener y sobre todo hacer consiente a las organizaciones y sus dirigentes de la verdadera importancia que su labor cubre.