La obligatoriedad de la facturación electrónica para el año 2011 como lo dispone el Sistema de Administración Tributaria (SAT), para aquellos contribuyentes con ingresos anuales iguales o mayores a 4 millones de pesos, ve a 300 como clientes potenciales.
Se puede pensar que las empresas que realizan los softwares para la facturación electrónica estarán sujetas a solo aquellos contribuyentes con este tipo de ingresos, por lo que podrían tener menos ingresos, la realidad es otra. Los contribuyentes con ingresos iguales o mayores a 4 millones de pesos, representan solo el 5% del total de los contribuyentes, pero entre ellos suman el 80% del total de facturación a nivel nacional. Las compañías que están dispuestas a pagar por esos software son las empresas maduras y realizaran la adopción de la tecnología hasta volverse totalmente automáticas.
Mudarse al sistema de facturación electrónica mejora en gran medida el perfil de la empresa pues lo vuelve más productivo, eficiente y tecnológico. Así como los contribuyentes mejorarían, las empresas de software incrementaran sus ingresos, por lo que al final todos ganan.
Si tú como contribuyente tienes que cambiar al sistema de facturación electrónica, se recomiendo que aunque es obligatorio hasta el próximo año lo hagas de una vez, pues ahorrarás dinero en sellos digitales que serán necesarios después.