A lo largo de la historia la moda masculina ha estado cargada de accesorios que la han complementado de manera elegante y práctica. Una expresión de dicha elegancia y practicidad, son las carteras para hombre. Su historia tiene origen hace varios siglos, cuando los hombres usaban bolsas de cuero para almacenar las monedas y poder llevarlas encima. Con el paso del tiempo, esas bolsitas fueron evolucionando a formas más similares a las actuales.
Ya para el siglo XIX las carteras para hombre llegaron a ser un elemento de moda y sofisticación. Sus diseños eran muy elaborados y ricos en adornos, y confeccionadas con materiales de primera calidad. Con el paso de las décadas, estas se convirtieron en accesorios más prácticos para el día a día, hasta llegar a ser un imprescindible sin el cual no podemos salir de casa.
¿Qué características debe tener una cartera para hombre? Vamos a destacar tres principales.
Calidad. El material de la cartera debe ser de calidad si queremos que esta nos dure en buenas condiciones durante más tiempo.
Diseño. Su diseño es muy funcional, teniendo diferentes apartados para monedas, billetes, tarjetas, incluso fotografías. Todo ello sin perder la siguiente característica.
Estilo. Las posibilidades son casi infinitas: de cremallera, de botón, plegables, incluso con cierre de velcro, estas se adaptan al gusto y necesidades del usuario.
Una cartera para hombre, no solo es un depósito para transportar monedas, sino que es un elemento fundamental de estilo masculino. Talleres artesanos, como Muxardin, realizan carteras para hombre de manera artesanal y concienciada con el medio ambiente. Los maestros y maestras artesanas ponen el corazón en cada pieza, dotándola no solo de calidad, diseño y estilo, sino de sentimiento, lo que las convierte en factor clave que facilita el día a día y aporta elegancia y sofisticación.
