La familia es el estamento más respetado y antiguo de la sociedad humana. Pero hay una realidad: no existen familias perfectas. Por ello emergen con fuerza las terapias familiares. Estas ayudan a las familias a unir lazos, a reparar problemas y mejorar la salud emocional de las familias y sus miembros.
El profesional de la salud, comienza su terapia, adquiriendo información útil para hacerse un cuadro completo y exacto de las dinámicas familiares. Gracias a esto, podrá cimentar sus estrategias.
Fruto de este análisis, brotan aquellos focos problemáticos. De entre ellos, hay uno que suele ser recurrente: la falta de comunicación en la familia. Este es uno de los principales objetivos de la terapia familiar, fomentar y mejorar la comunicación entre los miembros de la familia. Gracias a esta mejora, la familia podrá comprenderse mejor y los lazos que los unen, se fortalecerán considerablemente.
Es inevitable que surjan diferencias y conflictos en el núcleo familiar. Una terapia familiar busca promover la resolución de dichos problemas mediante proporcionar enfoques para que cada cual pueda manejar esos desacuerdos con el objetivo, no de ganar la batalla, sino de solucionar el asunto.
Todas las familias se enfrentan a problemas graves como pérdida de seres queridos, apuros económicos, enfermedades, y un largo etc. En estos momentos tan concretos, acudir a un psicólogo o psicóloga, puede ayudar de manera significativa a la familia a transitar durante esas crisis.
Acudir a terapia familiar, como la que ofrece la psicóloga ubicada en Valdemoro, Sandra Serrano, mejorará las relaciones familiares y unirá el núcleo familiar, de modo que los lazos que unen a sus miembros, se fortalezcan y la felicidad en el seno familiar sea aun mayor.
