El hombre desde que inicia conociendo el mundo desarrolla su curiosidad en ver, oír, tocar, probar el sabor entre otras maneras de conocer, conforme avanza en su vida se da cuenta de que hay muchas cosas que lo rodean en el plano físico como en el plano de conocimientos y es ahí cuando aprovechando la gran herramienta que es el lenguaje hablado y escrito aprende a cuestionar lo que va conociendo, aprende a entender lo que sucede a su alrededor y así crece su nivel intelectual.
Sin embargo, las tecnologías de información que nos han acercado tanto a tantas cosas, como sociedad, también nos han alejado tanto de otras mas, como por ejemplo de leer, de probar, de experimentar, de preguntar y de pensar, si de pensar. Hemos perdido la habilidad de pensar que teníamos en otras épocas ahora son reducidas en gran medida y se nota en la capacidad del hombre de cuestionar correctamente lo que tiene frente a él, en la falta de habilidad de fundamentar lo que dice, lo que cree, lo que usa y vive; es ahora cuando entiendo que aprender a pensar y pensar en pensar deberían de ser mas que un juego de palabras en la vida de la sociedad moderna. Si aprendemos a plantear nuestros argumentos adecuadamente nos moveremos en verdad y hacia la verdad pues no habría lugar al error sin enseñanza y por tanto, el conocimiento se daría de manera masiva en el mundo, y no solo en grandes descubrimientos, sino en pequeñas cosas que ayudan a que el hombre viva plenamente en conciencia de su entorno y realidad.
Jorge Luis Rodríguez Obezo
ICES /CFE