Hace algo de 5 años, yo viviendo en Lima, Perú, salí a conocer el norte de Chile, sali por bus, no recuerdo el nombre de la empresa, pero no era ni la más cara ni la más barata.
Salí de la mencionada ciudad como destino a Tacna, pasaron algo de 14 horas en la noche, paramos 1 vez en el camino, todo habitual para alguien que está habituado a viajar por bus, menos mal contaba con baño, aunque no del todo limpio.
En la mañana siguiente, llegamos a eso de las 8 o 9 de la mañana, en una mañana media fría como en muchos otros lugares de ese país.
Yo pasé al lado de Chile para comprar unos cuantas botellas de Pisco porque me habían dicho que eran más económicos y más dulces que los peruanos. Sellé mi pasaporte luego de una larga y desordenada fila. Al pasar la frontera uno inmediatamente te das cuenta del cambio de país, del lado peruano las oficinas son desordenadas y con máquinas de escribir y del lado chileno, limpias y con computadoras.
Entré a una gran tienda en Arica para llevar a cabo mi cometido, me encontré con la inmensa sorpresa de que a pesar de saber que Chile es un país más caro, los piscos valían la tercera parte que en Perú y con otras presentaciones.
Abrí una de las botellas que había comprado para tomar todo su contenido pero era imposible, 40% de alcohol en 1 litro, sólo para los más osados.
Al devolverme a Lima con las botellas de Pisco, se me informó que no las podía pasar, el gobierno de Perú los tiene prohibidos por ser materia de altercado internacional entre ambos países. Escuché en las noticias que en Chile, el pisco peruano no se podía llamar sino aguardiente como condición de venta.
Esperemos que algún día ambos países se pongan de acuerdo y haya una reconciliación.
Me llamo Jonatan Valencia, y hago sitios webs.