Hoy en día, existen para fortuna de todos, múltiples tratamientos quirúrgicos que buscan combatir problemas de sobrepeso o de obesidad según sea el caso. Específicamente, en esta ocasión compararé dos de los procedimientos más populares que existen: el bypass gástrico y la banda gástrica.
Por un lado, el bypass gástrico consiste en una cirugía laparoscópica que busca reducir el tamaño del estómago, procurando que este obtenga una capacidad de entre 15 a 30 ml. Este nuevo estómago, se conecta de manera directa con el intestino delgado, de manera que se reduce el proceso de absorción de calorías. Con este procedimiento, las personas logran obtener mejores hábitos alimenticios, de manera que se sientes saciados o satisfechos más rápidamente con una cantidad menor de alimentos ingeridos. El bypass gástrico no es una cirugía reversible y se les aplica solamente a aquellos pacientes que tengan un índice corporal igual o superior a 40.
Por otro lado, la banda gástrica consiste en una intervención también laparoscópica que consiste en la implantación de una banda de silicón alrededor de la parte superior del órgano. De esta manera, se logra limitar la capacidad del estómago dando lugar a que al igual como sucede con el bypass gástrico, la persona se sienta satisfecha más rápidamente con menor cantidad de alimentos. En el caso de la banda gástrica, se requiere de una anestesia general ya que esta banda de silicón se coloca con pequeños orificios en el abdomen del paciente. A diferencia del bypass gástrico, este tratamiento sí es reversible; es decir, es decisión del paciente dejarse la banda toda la vida o buen, quitarla una vez que se obtenga el peso ideal.
A. Verástegui
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