Pese al intento de las tabacaleras de vilipendiar el uso de los de los cigarrillos electrónicos, estudios de universidades de todo el mundo cada vez reafirman más que vapear no es malo.
Para ser exactos, se está evidenciando su real utilidad para dejar de fumar. Estudios norteamericanos afirman que el 20% de las personas que han usado el e-cigar como herramienta para dejar de fumar lo han conseguido frente al resto que ha usado los medicamentos tradicionales.
El cigarrillo electrónico es un buen sustitutivo del tabaco tradicional, pues cambia el humo producido de la combustión del tabaco y sus toxinas por el vapor de agua producido de la combustión del liquido de recarga. Hay líquidos con nicotina o sin ella. Incluso los que tienen nicotina tienen una concentración 10 veces menor que la del tabaco tradicional. Así, es una buena aproximación a abandonar al vicio el comprar un cigarrillo electrónico. Además de suplir la ansiedad inicial de dejar el hábito, vapear es psicológicamente estar fumando pero en más sano, con lo cual es de gran ayuda en reuniones sociales o en los momentos del día en el que siempre te fumabas un cigarro, lo sustituyes. Por tanto, y dado que es bajo el precio de los cigarrillos electrónicos, vapeando ahorras en tu bolsillo y en las toxinas que recibe tu cuerpo. Es una herramienta útil y económica para poder progresivamente abandonar el mal habito de fumar.
