Uno de los lugares más encantadores del Caribe mexicano es Playa del Carmen, un paraíso de clima semitropical, justo en el corazón de la Riviera Maya. Este sitio, cuyo nombre real es Xaman-Hu, dejó de ser un puerto pesquero para convertirse en una ciudad cosmopolita que recibe a miles de turistas cada año y que cada día se esfuerza por complacer a hasta el más exigente viajero con sus restaurantes, bares, tiendas de diseño, hoteles boutique y mercados de artesanías.
“Playacar”, como se le conoce comúnmente entre los lugareños, es una ciudad viva que respira y que vibra a través de sus paisajes de azules matices en mar y cielo. La extensión de sus bellas playas, así como esa exquisita fusión entre cultura maya y moderna, son el sello característico que puede identificarse de cada rincón del poblado.
Playa del Carmen es uno de los destinos favoritos del turismo mundial y goza de un sabor internacional. En sus calles es fácil encontrar restaurantes de alta cocina y hoteles boutique reseñados las revistas de viajes más famosas del mundo. Un ejemplo es La Quinta Avenida, el centro comercial, cultural y social más importante de toda la localidad.
Los amantes de los deportes acuáticos serán los más felices pues podrán practicar velero o remo en kayak; pescar bordo de un lujoso yate, explorar la zona arqueológica de Tulum o visitar los cenotes en las comunidades aledañas. El buceo es, sin duda, la actividad estelar en la vecina Isla de Cozumel, donde se encuentra el Gran Arrecife Maya, que pertenece al Sistema Arrecifal Mesoamericano, considerado el segundo más grande del mundo.