Se ha creado una nueva cultura como ciencia y tecnología de las telecomunicaciones: Internet. Hasta las nuevas generaciones han creado su propio argot virtual: un lenguaje improvisado, sobreentendido y abreviado que facilite la más sencilla y espontánea expresión conceptual. Es la cultura que como libertad de expresión no tiene límites ni reglas como lengua de difusión. La cultura de la incultura lingüística: un lenguaje abreviado matemáticamente conceptual en letras y palabras que nada tiene que ver con el sistema de programación, aunque se asemeje.
Las nuevas generaciones a falta de creatividad constructiva, deforman, destruyendo el legado de nuestros predecesores. Se sienten protegidas por un estado de bienestar heredado precisamente de quienes desprecian. Esto les hace fuertes, pero carentes de valores y de espíritu de lucha. Para crear de forma constructiva hay que necesitar; si no surge la necesidad, no se construye, se destruye. El hombre necesita ser útil, pero si no tiene ninguna motivación para serlo, se vuelve inútil y parásito, disfrutando sólo de lo que le es dado y manifestando inquietud por cualquier nimiedad, menos por lo que realmente importa.
La creatividad destructiva y del consumismo es la que hoy en día impera. Y no lo digo por Internet, sino por la mala utilización que se hace de ese medio de telecomunicación como de otras tantas cosas. Durante generaciones se ha construido sin pensar hasta dónde nos iba a conllevar los grandes avances de la ciencia y la tecnología. Hoy nos encontramos ante una sociedad y un sistema social sobrecargado de todo y de todos. Todo está al alcance de todos y todos, de todo. La interconexión entre la diversidad de identidades individuales en su manifestación global es la paradójica relación que atrae y repele, construyendo y destruyéndose entre sí.
Cuando hablo de las nuevas generaciones, del resultado del uso de la relación de la interconexión y de la manifestación global de la diversidad de identidades individuales , no intento generalizar, sino buscar un denominador común dentro de la variante heterogeneidad natural del numerador humano. El ego reflejado del individuo del entorno social en el que convive relacionándose, marca la verdadera pauta de la formación de su personalidad. Es la realidad con que se identifica socialmente el ser humano. Todo individuo desarrolla sus capacidades facultativas dependiendo de si el ambiente social en el que se intente realizar, le sea o no favorable. Todo depende del efecto espejo del entorno social de la perspectiva del ego que cambia el sentido según sea el origen de la naturaleza egocéntrica de la personalidad reflejada en la sociedad.
Toda sociedad forma, preconcibiendo y delimitando, el fondo de la naturaleza del ego humano por medio de la percepción del sentimiento negativo o positivo transmitido como reflejo del entorno social con el que se identifica e intenta realizar todo individuo en mutua convivencia.
El mal uso que se hace de toda creatividad es síntoma de la negatividad que transmiten a todo individuo las sociedades reprimidas y frustradas en el conjunto de sus actividades social-políticas-laborales-económicas. La contingencia del convivir en sociedad marca el espíritu y el camino de las nuevas generaciones. La inestabilidad y el riesgo es lo que impulsa al ser humano a luchar o resignarse ante la adversidad circunstancial. El espíritu de lucha de todo individuo surge de la necesidad de rebelarse contra un estado de bienestar que en todos los aspectos de su globalización le crea una situación insostenible y preocupante. Si la situación se hace sostenible todo individuo tiende a sentirse protegido por un sistema que le doblega, pero satisface parte de sus necesidades. Se antepone el interés económico a los derechos humanos para acabar siendo objeto de manipulación y explotación de todo sistema social-político-financiero.
La base de toda comunicación y relación social se fundamenta en un sistema "buroplutocrático". Sin una buena administración de sistemas y de aportaciones de entidades financieras publicitarias no podría ser posible la existencia y mantenimiento de una red globalizada en el mundo virtual y de las telecomunicaciones. El coste asequible de la interconexión del usuario de Internet es la base regularizadora de la globalizacíon de la red.
La creatividad constructiva o destructiva del consumismo del mundo virtual en la integración de las nuevas generaciones ha hecho posible la gran expansión y revolución de la propagación del mundo de las telecomunicaci0nes. El interés fraudulento del atractivo de la comunicación y relación social a distancia del mundo virtual se contrapone, repeliéndose con la más noble y estrecha relación humana.
Por: Augusto González González
http://www.elmetrogay.com
1 Comentarios
sillybandzResponder
2010-10-14 05:01:54thanks