Con este artículo busco hacer un poco de claridad sobre cómo funciona la Ley de Atracción y los pasos previos que deben ser tenidos en cuenta sí o sí para que esta Ley funcione a nuestro favor.
Lo primero que debemos tener en cuenta es algo que podríamos o que para efectos de este artículo vamos a llamar Pensamiento subyacente.
Un pensamiento subyacente es el verdadero pensamiento detrás de nuestros deseos. Un ejemplo de pensamiento subyacente puede ser el siguiente: cuando un hijo sale de su casa y su madre se queda orando para que no le vaya a suceder nada malo, cuál es el verdadero pensamiento de la madre? El temor que le suceda algo malo a su hijo mientras se encuentra fuera.
La madre se queda intranquila y su oración está motivada por el miedo, finalmente eso es lo que atrae, aquello que más teme.
Si la madre realmente tuviera confianza en Dios, sencillamente le agradecería a Dios y sabría que no tiene nada que temer y ni siquiera lo tendría en cuenta, pues, su absoluta confianza da para eso, atrayendo efectivamente esto mismo.
Hemos sido programados con múltiple información de tipo negativa, nuestra mente subconsciente está llena de información basura que en la mayoría de las veces, hace que solo veamos un lado de los acontecimientos, un lado de las cosas y por lo general es el lado oscuro.
Nuestra mente subconsciente también tiene información valiosa, lo que sucede es que se mezcla la información valiosa con la información basura y la valiosa se corrompe, y con esta información distorcionada se crea nuestra realidad mental, que finalmente, como quedará demostrado en este mismo artículo, se convierte en nuestra realidad física.
Nuestra mente subconsciente, con la información que contiene, nos provee los pensamientos con los cuales se forma nuestra realidad mental (Conciencia), aquello que nosotros reconocemos como una o varias ideas que pueden ser materializables.
Según sea el contenido de nuestra mente subconsciente, la realidad mental que formamos puede persibirse como negativa, eso generará unas imágenes negativas y la persona espera que suceda algo negativo.
Los sentimientos que este tipo de realidad forma son negativos, son de pesimismo al igual, las acciones que emprenda serán las inspiradas por los sentimientos que está experimentando, con lo cual, los resultados van a ratificar lo que en su realidad mental se creó.
Si la realidad mental creada es positiva, los sentimientos serán de esperanza y las acciones que les acompañaran también, eso desemboca en resultados positivos.
Con lo cual podemos afirmar, que nuestras acciones sólo tienen como fin, ratificar la realidad creada por la mente.
Ahora observe a su alrededor y confirme que todo lo que el ser humano ha creado, primero ha sido una idea en la mente de alguien.
Finalmente, el universo interpreta los sentimientos, es decir, son los sentimientos la manera de comunicar nuestra realidad al universo y el universo responde a la realidad que hemos creado.
Cuando nuestra mente crea una realidad, subsiguientemente a esa realidad vienen los sentimientos y esos sentimientos son vibraciones, el universo se pone a tono con ellas y responde en la misma frecuencia, por eso se dice que te da más de lo mismo.
Hasta un siguiente artículo.
Edgar Criollo.
Autor de La Ruta.