El mantenimiento web es una parte esencial para asegurar el correcto funcionamiento de cualquier sitio en internet, especialmente en un entorno donde las amenazas de seguridad y la competencia evolucionan constantemente. Sin embargo, muchas empresas y propietarios de páginas web cometen errores que pueden derivar en problemas graves, como pérdida de información, penalizaciones en motores de búsqueda e incluso daños a su reputación. En este artículo, analizaremos los errores de mantenimiento más comunes y te daremos consejos para evitarlos.
Falta de actualizaciones regulares
Uno de los errores más frecuentes en el mantenimiento web es no mantener el software del sitio actualizado. Tanto los sistemas de gestión de contenidos (CMS) como los plugins y temas requieren actualizaciones frecuentes para corregir errores y mejorar la seguridad web. Cuando estas actualizaciones se ignoran, el sitio queda expuesto a vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden explotar fácilmente.
Cómo evitarlo:
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Configura tu CMS para que notifique sobre nuevas actualizaciones.
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Programa revisiones periódicas para asegurarte de que todo el software está al día.
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Realiza una copia de seguridad antes de aplicar cualquier actualización importante.
Copias de seguridad inexistentes o ineficaces
No tener copias de seguridad actualizadas es un error que puede costar muy caro en caso de un fallo del sistema o un ataque. Las pérdidas de datos pueden afectar desde el contenido del sitio hasta la información confidencial de los usuarios.
Cómo evitarlo:
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Implementa un sistema de copias de seguridad automáticas y revisa periódicamente que las copias sean funcionales.
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Almacena las copias en múltiples ubicaciones, como servidores externos y servicios en la nube.
Descuidar la seguridad del sitio
La seguridad es un aspecto clave del mantenimiento web. Algunos errores comunes incluyen no utilizar certificados SSL, tener contraseñas débiles y no implementar medidas de protección contra ataques de fuerza bruta o inyecciones de código.
Cómo evitarlo:
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Instala un certificado SSL para cifrar la información que se intercambia en tu sitio.
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Utiliza contraseñas seguras y únicas para todos los accesos relacionados con el sitio.
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Implementa un firewall de aplicación web (WAF) y utiliza herramientas de monitorización de seguridad.
Ignorar el rendimiento del sitio
Un sitio web lento no solo ofrece una mala experiencia al usuario, sino que también puede afectar negativamente al posicionamiento en los motores de búsqueda. Ignorar el rendimiento del sitio es un error que puede traducirse en menos visitantes y, por ende, en menos conversiones.
Cómo evitarlo:
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Utiliza herramientas como Google PageSpeed Insights para medir el rendimiento de tu página.
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Optimiza las imágenes y reduce el tamaño de los archivos.
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Implementa una red de distribución de contenido (CDN) para mejorar la velocidad de carga.
No revisar enlaces rotos
Los enlaces rotos no solo generan frustración en los usuarios, sino que también pueden afectar el SEO del sitio. Este es un error de mantenimiento que muchas veces pasa desapercibido, pero que puede tener un gran impacto en la experiencia de navegación.
Cómo evitarlo:
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Realiza revisiones periódicas de todos los enlaces del sitio utilizando herramientas especializadas.
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Actualiza o elimina los enlaces rotos inmediatamente.
Falta de pruebas después de cambios importantes
Cada vez que se realizan actualizaciones o cambios importantes en el sitio, es crucial realizar pruebas exhaustivas para asegurarse de que todo sigue funcionando correctamente. No hacerlo puede dar lugar a errores que afecten el funcionamiento o la apariencia del sitio.
Cómo evitarlo:
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Crea un entorno de pruebas donde puedas realizar los cambios antes de aplicarlos en el sitio en producción.
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Realiza pruebas de funcionalidad y rendimiento después de cada cambio significativo.
No monitorear el tiempo de inactividad
Un sitio web que esté frecuentemente fuera de línea genera una mala imagen y puede hacer que pierdas clientes o visitantes. Sin un monitoreo adecuado, podrías no darte cuenta de estos problemas hasta que alguien te lo informe.
Cómo evitarlo:
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Utiliza herramientas de monitoreo que te alerten en tiempo real si el sitio está inactivo.
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Investiga la causa de cada incidencia y trabaja en soluciones preventivas.
