Elegir unas gafas de sol puede resultar complicado debido a la gran oferta existente en el mercado. Lo más importante a la hora de escoger unas, es dejar de lado sus características estéticas y tener en cuenta sus características técnicas. Tampoco se debe escatimar en el presupuesto, ya que unas gafas de mala calidad pueden dañar gravemente los ojos. Las mejores gafas no tienen porqué ser las más caras ya que, en la mayoría de los casos, lo que hace que el precio aumente es la marca. Unas gafas de sol Arnette, por ejemplo, pueden tener las mismas características técnicas que unas gafas de una marca desconocida, pero ser mucho más caras.
Es imprescindible que los cristales sean orgánicos o de cristal y deben contar con un filtro solar adecuado. Su color debe elegirse teniendo en cuenta diversos factores como la actividad para la que se vayan a emplear las gafas y el color de los ojos. Unos ojos claros, evidentemente, necesitan más protección que los ojos oscuros. Los colores que se suelen recomendar para un uso general de las gafas son el gris, el marrón y el verde; para actividades deportivas concretas (como por ejemplo el esquí), se debe consultar con un especialista.
Las gafas deben estar homologadas ya que, de lo contrario, no se puede tener la certeza de que protejan contra la radiación ultravioleta. También deben ser lo suficientemente grandes para cubrir la totalidad del ojo, incluidos los laterales.
