Un trabajo de pintura realizado por Ud. puede ser la manera perfecta para darle vida a cualquier habitación de su casa; le costará mucho menos que contratar a un profesional, y puede resultarle muy placentero.
Pero para lucirse y que su trabajo realmente parezca hecho por un profesional, Ud. debe conocer algunas técnicas y secretos. Hoy nos dedicaremos a los diferentes tipos de acabado, para que Ud. mismo pueda sacar sus propias conclusiones respecto a las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
Acabado Mate:
Este tipo de acabado se utiliza para las superficies interiores. Puede ser semi-brillante o mate. Tenga en cuenta que este tipo de acabado no ocultará pequeñas protuberancias de la pared, grietas y otras imperfecciones. Sin embargo, puede retocar los arañazos y marcas a la perfección.
Acabado Cáscara De Huevo:
Tiene un toque de brillo o brillo rotundo, que es ideal para las paredes que se limpian con frecuencia.
Acabado Satinado:
Tiene un aspecto suave, aterciopelado, con un poco más de brillo y se utiliza mejor para las ventanas, puertas, molduras y techos. También se puede utilizar para el cuarto de los niños, las paredes de la sala, cocinas, baños y zonas con mucho tráfico, ya que puede soportar la limpieza ocasional y lavado.
Acabado Brillante:
Este tipo de acabado tiene una calidad similar a la reflexión del esmalte sintético o plástico, y es muy adecuado para los gabinetes, molduras y muebles de estilo muy formal o contemporáneo. Puede ser utilizado en un área pequeña, como una pared de una habitación en la que se desea focalizar la atención (“pared de acento”). Tenga en cuenta que es necesaria una cuidadosa preparación y lijado de la superficie a pintar porque con un acabado brillante se magnifican las imperfecciones de la superficie.
