Estamos sometidos a la tiranía de las convenciones sociales. Se nos ha olvidado que nosotros somos los dueños de nuestra propia vida y que sólo nosotros elegimos qué debemos sentir y quienes queremos ser.
Sometidos al rigor de lo que es justo o injusto. Piensa que estos conceptos no se pueden extrapolar a cada caso particular de cada persona. Lo que es justo para una persona puede no serlo para otra debido a los múltiples condicionantes que aparecen en nuestra vida.
Sólo nosotros, tras un período de reflexión, sabemos qué es lo que más nos conviene. Debemos buscar nuestro propio bienestar particular.
Tienes el poder de manejar tu vida a tu antojo. Tu eres el único dueño de ella y tienes el poder para controlar cómo te sientes. No debemos permitir que nuestras emociones nos arrastren. Debemos tomar las riendas de la situación.
Tienes el poder para elegir los pensamientos que debe albergar tu cabeza. Si sientes que tu mente es un hervidero de pensamientos negativos tienes que poner orden en tu cabeza y expulsar dichos pensamientos e invitar a aquellos que te hagan sentir bien. Tienes el poder para hacer esto.
Te espero en
Buena Vida