Uno de los mejores lugares de España sin dudas es Ibiza. Si bien sus temperaturas son suaves todo el año, cada estación nos brinda algo diferente, como la floración de los almendros en Febrero.
Lo mismo ocurre con el estallido de flores de la primavera, así como la agradable sensación de frescor que sentiremos en agosto en sus suaves playas. Una sensación diferente es la de disfrutar de una buena comida de pescado fresco bajo el tranquilo y apacible sol de enero en una terraza al lado del mar.
Así, Ibiza se puede disfrutar durante el año entero. Es una isla que cuenta, además, con una oferta cultural y de actividades durante todo el año y sus recursos turísticos no paran en ninguna estación, ningún mes del año.
Es un lugar donde podemos probar distintas alternativas didácticas que podemos disfrutar, por ejemplo, en Semana Santa o en Navidades, lugares que nos explican de forma práctica cómo a evolucionado la isla y el origen de su diferencia. Los museos de Arqueología en Dalt Vila y el museo Etnológico en Santa Eulària son ejemplo de ello.
Una larga fusión de culturas y la necesidad de defenderse de corsarios y piratas ha dejado en la isla un patrimonio arquitectónico casi único, con líneas puras, rústicas y contundentes que ha hecho permanecer en Ibiza a artistas de todo el mundo. Los montes sagrados de Santa Eulària y Sant Miquel son ejemplo de ello gracias a sus iglesias fortaleza, así como el poblado de Sant Llorenç de Balafia o las miles de casas payesas diseminadas por todos los valles y llanos de la isla.
Otro de los atractivos de la isla es la fiesta, el baile, la música que nunca se acaba, y menos en temporada estival. Ibiza es tranquilidad y alegría para el cuerpo, una pequeña isla donde podremos encontrar cada uno su lugar.
