Es sobradamente conocido que hay un importante número de personas con suficiente dinero y espacio para permitirse la construcción de un refugio nuclear personal para ellos y allegados para que, en el caso de un hipotético ataque nuclear a nivel global, puedan sobrevivir en él durante el tiempo suficiente hasta que el peligro pase.
Pues parece ser que para los que tenemos la suerte de disfrutar de la maravillosa isla de Ibiza, este problema puede pasar a la cola en cuanto a nuestras preocupaciones preferentes ya que, según el archiconocido antropólogo francés Michel de Nôtre-Dame, más conocido como Nostradamus, en caso de guerra nuclear el único lugar del planeta es el que la supervivencia será posible será Ibiza, debido a sus especiales corrientes de aire.
Seguramente para aquellos que gusten de profecías, eventos planetarios y de más pseudos-ciencias que proporcionan a mucho una visión mágica pero no menos cierta del mundo en que vivimos, sea una noticia interesante e incluso, en casos más extremos, una verdad absoluta.
Desde mi punto de vista, la verdadera noticia está en el uso que por parte de las instituciones pueden de hacer de este pequeño cuento mágico, para poner a Ibiza en el mapa, en un invierno aburrido. De cómo un chisme se convierte en noticia y para algunos en verdades absolutas el mundo está lleno; la información viaja a tal velocidad hoy en día y la necesidad por parte de muchos de un mundo paralelo de magia y ajeno a nuestro control hace que este tipo de historias calen en muchos, que podrán decir con toda la emoción del mundo que ellos viven en el lugar en el que Nostradamus descubrió el paraíso.
Artículo de opinión basado en otro leído en El Diario de Ibiza
