1.Crear una pared que resalte
Si el mueble no os aporta el suficiente color, siempre y en toda circunstancia se puede pintar una única pared para crear una pared de acento e incorporar la dosis de color precisa sin tener que pintar todas y cada una de las paredes.
2. Decorar una pared que resalte con papel pintado.
Si la pintura os semeja poco o bien deseáis incorporar más personalidad, se puede recurrir al papel pintado para crear una pared de acento. Es fácil y veloz y el cambio en el salón va a ser radical.
3. Agregar una pieza estrella.
Con esto no deseo decir que haya que gastarse un pastizal en un mueble delicioso de último diseño, mas sí que podemos recobrar ese bello aparador de nuestra abuela y restaurarlo, o bien aquel baúl tan delicioso que tenemos en el cuarto trastero, o bien cualquier mueble que consideremos singular y presentarle en nuestro salón como la pieza estrella.
4. Prestar atención a los rincones vacíos.
Hay que desarrollar ideas para aprovechar los rincones vacíos, puesto que en muchas casas son espacios que están desaprovechados y a los que se les puede sacar mucho partido
5.Agregar plantas de interior.
Si no hay plantas en vuestro salón y deseáis darle un aire nuevo y renovado, creo que no se me ocurre mejor manera que incorporar ciertas, y si ya las tenéis, siempre y en todo momento se puede meditar en reubicarlas. Las plantas son vida, literalmente, para un hogar.
