Uno de los cambios más impactantes que ha presentado la tipografía digital es la disociación de la tipografía web del método de reproducción. Al omitir el elemento físico de la ecuación la tipografía puede nacer de muy bastas maneras desde screens hasta lectores digitales, de ahí que nuevos puntos tengan que ser tomados en cuenta. Uno de los más críticos es la resolución a la cual habrá de ser presentada la letra. Las pantallas de los ordenadores son muy limitadas en contraste con los medios impresos, por ejemplo, en una salida en offset se pueden agregar 1400 puntos por pulgada, mientras que una pantalla de computadora ronda los 120 a 300 dpi.
En esencia bastantes tipografías en el diseño de páginas web han sido consebidas para un correcto despliegue en pantalla. Una de las limitantes más claras es la forma en que los exploradores, a través de los sistemas operativos, llevan a cabo el render de las tipografías, y de hecho utilizan muchos motores para esta tarea para diversos tipos de tipografías. Adicionalmente los browsers tienen diferentes niveles de soporte para el kerning, lo cual puede influir en la apariencia de la tipografía tajantemente, por lo tanto siempre es recomendable en el proceso de diseño web hacer pruebas en la mayor variedad de navegadores y sistemas operativos que sea posible para lograr un alto nivel de consistencia en la apariencia del diseño web.
Los detalles de las formas de la letra define mucho acerca de que tamaño una fuente puede ser utilizada de forma segura. Los detalles finos de un a familia tipográfica como Maiola o Sabon indican una muy alta resolución, al contrario, algunas formas más finas se verán opacas.
Las tipografías que fueron diseñadas para periódicos o expresamente para emplearse en pantalla son por lo general más robustas ya que adolecen de esos detalles refinados en la apariencia. Casos como Georgia o Abril text, aunque más rudas y visualmente crudas, seguro tendrán un mucho mejor desempeño en situaciones de rendereo de baja resolución.
Lo s diseñadores web, además deben tener en cuenta detalles relacionados a la compatibilidad de sistemas. En el presente la tipografía en realidad son bits de software, y así, es probable que en algunos casos no se comporten correctamente o al menos solo parcialmente, en el mejor de los casos, de manera curisoa una sencilla fuente es capaz de tirar un sistema operativo tal cual lo puede hacer algún otro programa con esa mera finalidad.
Un asunto de gran importancia que se muestra más allá de las fronteras entre lo funcional y lo técnico es el caso del formato OpenType y su facilidad para dar fuentes con un mayor soporte de lenguajes y otras funciones más.
Actualmen te las versalitas pueden ser parte del mismo archivo de la fuente como las letras minúsculas y otra basta variedad de características.
Sin embargo la disponibilidad de gran porción de características en una tipografía estará sujeta al soporte que le de la aplicación DTP ( Desktop Publishing), ya que el diseñador podría toparse con una fuente con letras minúsculas que finalmente no podrá ser capas de utilizar.
