La innovación en la escuela es una decisión que debe tomarse desde los pilares de la filosofía de la escuela. Apostar por una innovación en las aulas con la última tecnología y cultivar al alumno con procesos de gestión de cambios específicos en ideas, prácticas o instrumentos hasta que éste sea una persona consciente, abierta y adaptada a su entorno es una opción claramente enfocada a una voluntad innovadora en cada centro escolar. Importante y esencial es la predisposición de los educadores a estar atentos a los cambios y a reciclarse para que el alumno se pueda adaptar a los cambios sin tener que ser éste quien solucione los problemas tecnológicos con los que puedan encontrarse algunos docentes.
Las instituciones educativas se enfrentan a lo que significa adaptarse a los nuevos tiempos. No es fácil pero es necesaria una cierta flexibilidad y motivación por parte del profesorado. Hay que ser participativo y colaborativo. Hay que emprender nuevos cambios e iniciar innovaciones atrayentes que consigan ilusionar a los alumnos. Debemos trabajar en proyectos que acentúen la innovación y por esto lo mejor es apostar por proyectos de colaboración entre alumnos a través de ordenadores compartidos para que ellos establezcan nuevas formas de trabajar en equipo, pues los valores que deben transmitirse son los mismos pero adaptados a las nuevas formas que tendrán ellos para trabajar en un futuro. Saber cuales son las herramientas de trabajo y conocerlas, así como saber como utilizarlas son un elemento muy importante para su futuro. No es suficiente que sepan encender el ordenador y chatear con sus amigos cuando lleguen a casa. Deben saber buscar información y saber seleccionarla correctamente. Hacer un buen uso de sus principales artilugios de trabajo es el primer paso y objetivo para el proyecto de innovación en las aulas. Al mismo tiempo, deben saber trabajar en entornos tecnológicos y entender para que sirven las distintas herramientas escolares que les ha traído la tecnología e innovación y ser ellos quienes escojan si quieren utilizarlas en sus horas de ocio: videojuegos interactivos, tabletas, pizarras táctiles, etc.
Todos estos elementos tecnológicos son caros por lo que decidir si tenerlos en casa depende del uso que se les va a dar. Esto también es educación y como siempre no depende solamente de la escuela, pero debe ser consciente y aplicar esa realidad a las aulas para que el alumno consiga ponerlo en práctica en su hogar con la ayuda de su familia.