400 millones de espectadores potenciales. El mayor escaparate del mundo. El Clásico se ha convertido en el centro de atención de todas las miradas de los aficionados al fútbol. El partido más importante del año.
Dicho esto, es normal que el poder mediático de este tipo de eventos, lleve a los patrocinadores a gastarse toneladas de euros en publicidad y acciones de marketing para conseguir unos segundos de audiencia mundial. Gracias a estas inversiones en publicidad, los mortales de a pie podemos disfrutar de estas emisiones gratuitamente o a un coste realmente bajo.
¿Pero que pasa si nos saltamos esta norma impuesta? Eso es lo que hace Jimmy Jump. Este personaje ha aparecido durante años en los mayores eventos, levantando polémicas deportivas (lanzó la camiseta del Barça a la cara de Figo), o incluso de nivel político, proclamando la independencia de Cataluña.
La pregunta es: ¿debemos dar como válida esta forma de promoción? ¿Qué pasaría si todos hiciéramos lo mismo? ¿Afectaría a las emisiones de los grandes eventos deportivos?
Probablemente si hubiera miles de “Jimmy Jumps” por el mundo, las empresas anunciantes pagarían mucho menos a las cadenas de televisión ya que cualquiera podría conseguir minutos gratis de audiencia, y los derechos de retransmisión se abaratarían. Retransmitir los eventos, crearía cierto desinterés y desconfianza a las cadenas de televisión , ya que no podrían asegurar a los anunciantes la exclusividad de sus anuncios. En definitiva, nos podríamos quedar sin los grandes eventos o tendríamos que pagar mucho más para verlos (ya que entre todos deberíamos pagar el coste de retransmisión del partido porque no habría anunciantes).
A continuación, os dejo la última “maravillosa” idea de Jimmy Jump. Ponerle su gorro a Mourinho. Esperemos que la seguridad del Camp Nou lo evite, por el bien de todos.
