Introducción
La juventud de todo el orbe sufre el fuerte embate de agentes de alto riesgo que ponen en peligro su estabilidad individual, integración social y formación de valores. Factores que surgen de la vida moderna como la droga, la promiscuidad sexual y la delincuencia entre otros. Si bien producen gran daño a la salud física y moral de los jóvenes, por otra parte pueden resultar atractivos para quienes se encuentran en situaciones de ocio, desintegración o en alguna problemática emocional. Debido a su naturaleza, a los cambios físicos y psicológicos y a la inestabilidad por la que transitan, se vuelven un blanco óptimo para la manipulación y la agresión de personas sin escrúpulos. Aunque esta perspectiva pueda parecer alarmista en algunos casos, lo cierto es que debemos permanecer alerta, sobre todo cuando manifiestan expresiones rebeldía y distanciamiento del núcleo familiar (Alpizar, 2003).
La naturaleza de los jóvenes
Debido a ímpetu y emotividad con que suelen expresarse, los jóvenes también han sido señalados como posibles causantes de problemas, desorden y caos social (Bonder, 1999). Se ha dicho que los jóvenes son un indicador del estado de una sociedad y aquí enfatizamos algunos aspectos como “los cambios de valores culturales de la sexualidad, la moral, la familia, las relaciones de clase” (Clarke, citado por Alpizar, 2003). Ante este potencial tanto de factores positivos como negativos observada en la juventud, se hace importante ayudarlos a enfocar sus intereses y a canalizar sus capacidades. Esto lo ayudará a adquirir una buena formación y la asimilación de valores que los conducirán a una vida provechosa en etapas posteriores de su vida, ya que en esta etapa el ser humano adopta estilos de vida y decisiones que le afectarán de manera determinante en lo individual y a la sociedad como consecuencia.
Interés institucional por la atención de la juventud
De aquí la importancia que tiene para la instituciones públicas, sociales y productivas que se instrumenten medios para que los jóvenes adquieran los valores y habilidades para una vida adulta productiva y bien integrada socialmente. No existe un consenso claro sobre la edad en la que se es joven, sin embargo, hoy en día alrededor del 30% de la población se encuentra entre los 12 y los 29 años y estadísticamente es considerada joven. Este alto índice de jóvenes en la sociedad hace que las instituciones nacionales hagan un especial énfasis en la atención de este sector de la población y se destinen recursos y programas específicos para tal fin (Imj, 2008).
Participación ciudadana y comunidad cristiana
Un sano desarrollo e integración social son una buena base para que la juventud de hoy en día alcance una vida adulta estable y productiva. Con este fin se realizó recientemente en la Ciudad de Mérida la Cumbre Juvenil 2011, en la que se reunieron cientos de jóvenes cristianos de diversas iglesias y denominaciones para realizar actividades de alto impacto enfocadas a la integración y fortalecimiento de los valores. La asamblea que se llevó a cabo en el centro de convenciones Siglo Veintiuno los días 25 y 26 de agosto del presente año y fue promovido por las asociaciones Jóvenes en Acción por Yucatán y la Comunidad Evangélica de Yucatán.
Con un contenido muy interesante el programa incluyó un desfile de modelos cristianas en traje regional, moda casual y de gala, cuyo objetivo central fue el testimonio de las participantes quienes hablaron de la vida en Cristo y de los valores implicados. También se disfrutó de la participación en concierto de los grupos de rock/pop Nitrógeno Líquido y Mda, así como de las cantantes Rachel y Ely Salazar que se transmitió en vivo por internet a través de Jóvenes a Fuego y por la radio a través de Mjrys.
Conclusiones
Los riesgos que enfrenta la juventud son numerosos, críticos y pueden comprometer su buen desarrollo. La mejor forma de contender es con la participación de todos, no es solo responsabilidad gubernamental, sino que juntas las instituciones, la sociedad civil y las organizaciones deben contribuir a la formación e impulso de los jóvenes, no olvidemos que muchos de nosotros somos padres de algún joven y que ellos son el presente de esta nación.
1 Comentarios
abdeResponder
2012-08-17 05:10:31Estoy totalmetne de aceurdo con lo que dices, lo q DIos me ha permitido entender es que lo jóvenes, huyen de sus problemas, como? , a través de los vicios, desgraciadamente la mayoría de estos problemas sociales nacen de una familia deficiente, la realidad es que el desarrollo comunitario, debe de buscar alternativas de distracción y capacitación tomando en cuenta los intereses deportivos, laborales, aprendizaje de aptitudes, en fin, una gama amplia de opciones para que puedan formarse integralmente, me ha tocado ver cambios en las personas a través de programas como estos, y si es posbile hacer un cambio en la sociedad con esta clase de propuestas. Para esto, la participación ciudadana cuenta mucho, si los jóvenes que han tenido una vida diferente hicieran labores comunitarias, probablemten pudieran ser ejemplo para otros jóvenes para sobrellevar sus problemas y refugiarse correctamente para salir adelante, a través de esto nuestra sociedad podría tener cambios inimaginables, sin necesidad de invertir tantos recursos