¿Has escuchado sobre la aeración del vino? Seguramente sí, y es que resulta ser un proceso de lo más interesante a la hora de degustarlo. La aeración es un popular proceso en el que se expone el vino al oxígeno, para así mejorar su aroma y sabor. El proceso de aeración es usado principalmente para vinos tintos y es especialmente benéfico para vinos tónicos jóvenes. El proceso de aeración hace que los taninos de la sustancia, se suavicen, de manera que el vino sabe menos fuerte. Se considera que entre más tánico el vino sea, más aeración se requiere. Los vinos tintos más oscuros, que tienden a ser más jóvenes, requieren de más aeración, mientras que los más claros, que suelen ser más maduros, requieren de menos. Antes de servir el vino, puedes airearlo a través de una garrafa de cristal o un contenedor de vidrio. Mientras que el vino se airea, debes de estar ocasionalmente probándolo, para así encontrar el momento en el que su aroma y sabor alcancen su clímax. Con todo esto te invito a que pongas en práctica este proceso a la hora de degustar algo de vino, para que así realces su sabor y logres disfrutarlo mucho más.
A. Verástegui
hold.mx