La delicia del vino rosado

La delicia del vino rosado

A comienzos de 1970, la demanda del vino blanco excedía su producción, por lo que muchos productores optaban por producir un vino blanco a partir de una uva tinta, evitando el contacto de los hollejos, de manera que el color permaneciera lo más claro posible.  En 1975, una cosecha de vino blanco, sufrió una fermentación detenida, es decir, la levadura murió antes de que el azúcar se transformara en alcohol. Ante este problema, el vinicultor de la cosecha, dejó reposar el vino por dos semanas, para venderlo de color rosado y con un sabor mucho más dulce al usual.  El vino rosado, conocido en muchos lugares como “blush” , aludía originalmente a un color rosa muy pálido, pero hoy en día, tiende a señalar un vino rosado relativamente dulce, que generalmente contiene el 2.5% de azúcar residual.  En el área de Norteamérica, los vinos rosados suelden comercializarse en ocasiones con el nombre de “rosé”  y en otras ocasiones con el nombre de “blush”. En Europa, a diferencia de Latinoamérica, se les conoce a todos estos como vinos rosados, independientemente de su dulzor.  Existen tres formas diferentes de producir vino rosado: por sangrado, por mezcla y por contacto con los hollejos.

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