La Glutamina es el amino ácido que más tenemos, y lo tenemos principalmente en nuestro sistema muscular. Pero cuando estamos enfermos se nos tiende a agotar.
Al estar estresados por las presiones que a diario sufrimos, la glutamina es liberada a partir de nuestras reservas. Si tenemos una masa muscular grande tendremos una reserva mayor de ella que si estamos debiles y con una musculatura mas deficiente. Por eso el ejercicio es recomendable por partida doble, ya que aumentamos la masa muscular y nos ayudan también con el stress al distraernos de todas esas malas influencias diarias.
Cuando hay enfermedades que nos postran en una cama se nos reduce la masa y el tono muscular, debido a esa inactividad, la abundancia de este aminoácido va a disminuir agrandando la patología que padecemos. Entonces un suplemento nos puede resultar muy beneficioso.
En nuestro intestino delgado es donde obtenemos la mayor cantidad de glutamato a partir de la transformación de glutamina.
La mucosa intestinal es la principal línea de defensa de nuestro sistema inmunológico por la extensión que ocupa, pero es bien sabido que la quimioterapia restringe la cantidad de esas células en el tracto gastrointestinal, dando como resultado muy poca mucosa, asi de esta forma vemos esos síntomas clásicos de nauseas, poco apetito y poca absorción de nutrientes.
Un poderoso antioxidante que tenemos en el organismo, el glutatión, tiende a disminuir cuando tenemos menor cantidad de glutamina en el cuerpo. El glutatión ayuda a proteger las células reactivas de oxígeno como los radicales libres y los peróxidos*
El glutatión es un poderoso antioxidante pero es muy costoso y solo lo podemos absorver en cantidad limitada, ya que nuestro cuerpo lo produce a partir de la glutamina, es más factible obtenerlo a partir de esos suplementos que nos lo suminitran.
