La humildad: componente vital del liderazgo (parte uno)

La humildad: componente vital del liderazgo (parte uno)

Con afecto para la familia Peralta Romero en Fonseca (La Guajira)

Uno de los componentes del liderazgo es el poder y fundamentalmente el ejercicio del poder. El líder propone, dispone y las directrices  sobre lo que debe y no debe hacerse y  por tales razones es difícil encontrar unas relación directa entre liderazgo y humildad, entre mandar y ser humilde entre tomar serias decisiones  y mantener intacta la esencia de lo que significa ser humilde.

Pues bien la práctica y el  ejercicio de las actividades dirigenciales tiene la particularidad de hacer importante a una persona o un grupo de personas y por ello esa persona puede tener una inclinación  natural hacia el orgullo y la vanidad pero los sucesos del día a día y en general el del acumulado  histórico de muchos años   permiten llegar a la conclusión de que la humildad fortalece y favorece en lugar de debilitarlo y causarle algún perjuicio, las personas humildes  se liberan de dos perjudiciales acompañantes en los camino del liderazgo:  el orgullo y la arrogancia.

El humilde es capaz de ponerse a la altura  de los otros  prestarle ayuda, escucharlo y ser corteses y decentes parece una formula bien elaborada para obtener mas simpatía de quienes hacen parte del grupo y en general de quienes de alguna manera pueden considerarse como  servidores. El líder humilde no se rebaja ni desconoce sus condiciones de ninguna manera, el buen líder se reconoce en sus valores, sus altas capacidades  y la trayectoria de logros a lo largo de su gestión.

Sin embargo y esto es muy importante,  se abstiene de alardear  y se abstiene por dos razones, primero porque sabe que las virtudes que él posee también la pueden  tener otros pues están al alcance de todo el que  quieran cultivarlas y segundo porque también sabe que las cualidades son un regalo de Dios,  algo recibido sin merecimiento distintos hacer favorecido por la gran misericordia del Creador.

Cuando esto se entiende en toda su plenitud entonces no hay ningún motivo ni para la arrogancia ni para el orgullo y no queda si no un camino:  el de la humildad sincera y auténtica.

La humildad es un estado de emancipación frente a las cadenas del orgullo y la vanidad. Un grito de independencia  ante los guiños  del enaltecimiento y el omitir los puntos perjudícales de la autosuficiencia.

Una persona humilde sobresale aunque haga lo posible  por negar la importancia de sus logros y será la preferida de las  masas  aunque huya de la fama, es una condición humana rara porque nadie puede reconocérsela quien se declare humilde esta incurriendo en la falta de la autoalabanza y de esa manera estará renunciando inmediatamente a la humildad.

Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país.  ¿Ya leíste Maicao al Día?

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