Cada vez son más las mujeres que optan por hacer una preparación al parto más completa, y cada vez son más los profesionales que buscan mejorar los cursos de educación prenatal que ofrecen a las embarazadas. Y es que dar a luz es una experiencia importante en la vida de una mujer, que muchas veces le produce miedo y ansiedad.
La transformación que se avecina es muy grande: pasas de ser mujer a ser mujer y madre, y además hay una nueva persona en la familia que requiere toda tu atención, 7 días a la semana, 24 horas al día. Pero no es sólo esa nueva situación la que genera incertidumbre, sino el parto en sí, que también es una experiencia transformadora a nivel físico y psíquico.
Es natural que haya cierta ansiedad, y por ello una buena preparación al parto es tan importante. Pero ¿cuándo conviene empezar a prepararse? Lo mejor es empezar varios meses antes del parto, porque unos buenos cuidados prenatales incluyen información útil que nos permita conocer los detalles y tomar decisiones, nutrición apropiada, ejercicio adecuado, tiempo para el descanso y la relajación, desarrollo de la conciencia corporal y comunicación con el bebé.
De manera ideal, la educación prenatal tiene el objetivo de dotar a la mujer de la información necesaria y de las herramientas apropiadas para gestionar su embarazo saludablemente (cuidando la salud física y también la salud emocional) y tomar las decisiones que más se ajusten a sus necesidades.
Hay preparaciones que se centran en dar información y otras que se centran más en el ejercicio para embarazadas, y no todas enseñan técnicas de gestión emocional. La adecuada información ayuda a eliminar dudas y reduce la ansiedad. El ejercicio corporal también reduce la ansiedad pues contribuye a sentirse bien, con más energía y más conexión con nuestro cuerpo. Y finalmente, practicar técnicas de relajación y gestión emocional ayuda a reconocer y eliminar miedos, a manejar positivamente las emociones, a aceptar las transformaciones y vivirlas positivamente y a afrontar la experiencia del parto con apertura, serenidad y más alegría.
Invitar a la mujer embarazada a prepararse con antelación, a dedicarse un tiempo a sí misma y a su bebé, es muy importante. Una adecuada preparación al parto puede significar una gran diferencia pues le aporta a ella y a su bebé salud y bienestar.
