Ya está aquí la primavera, el sol y las excursiones a la montaña. Todos los prados se visten de colores con la aparición de las flores.
Es tiempo de pasarlo bien, tiempo de salir a disfrutar con la familia, con los amigos, familiares etc.
Sin embargo hay una cosa bastante clara que debemos tener en cuenta; "las alergias primaverales". Las alergias primaverales, son debidas a la falta de inmunidad de algunas personas a las partículas del polen que generan las plantas, flores, arbustos, árboles etc.
Un buen día de campo puede acabar siendo todo un calvario para una persona con alergia al polen. Por ello es importante saber si somos o no, alérgicos al polen.
Dependiendo del grado de inmunidad que tengamos, los síntomas pueden ser más o menos suaves, con mayor o menor intensidad. Desde un ligero estornudo hasta un ataque de asma puede ser la consecuencia de que una persona alérgica permanezca expuesta al polen ambiental.
Por ello es importante saber que existen una serie de remedios para la alergia al polen y consejos que deberíamos conocer cuando la primavera llama a la puerta.
Es importante no salir de casa si no es necesario. En caso de salir, hacerlo con una mascarilla. Poner un humidificador en casa para que el ambiente tenga humedad y no existan partículas de polen flotando. Intentar no abrir las ventanas. No comer alimentos que creamos que pueden causar alergia. Evitar fumar en todo lo posible. Hay que dejar de fumar, ya que el humo del tabaco solo empeorará los síntomas.Aún así, es importante visitar a un profesional de la salud para que nos asesore y nos diga a que cosas somos alérgicos y por lo tanto podremos evitar en la medida de lo posible estar expuestos a ello.