El verde es la esencia básica de la naturaleza, y por tanto, un color que la simboliza.
Sico lógicamente hablando, Heller, asegura que este color es percibido como un color primario, pero cabe aclarar que está denominación, no se hace en el sentido técnico de mezcla de colores, sino por el efecto psicológico que causa, ello a partir de su simbolismo y experiencias con este color.
Por asociación análoga o afinidad lógica hacia la naturaleza, el verde representa la vivacidad, la salud, y lo que es saludable. También por afinidad lógica o por cualidad del objeto, es el color de la primavera, (termino, que por cierto, proviene de prima [primer] y vera [verdor]) y aunque la primavera no es un objeto sino más bien un concepto o definición, el verde se entiende más como una cualidad física de ella, estación donde las plantas y flores empiezan a germinar y donde su color característico es el verde. Como consecuencia a lo anterior, el verde también se vuelve símbolo de lo que puede crecer y desarrollarse, pero también de lo que es un muy joven y por tanto inmaduro, e inexperimentado (a alguien a quien se le llame “verde”, es alguien que aún no tiene demasiada experiencia o comienza a aprender). La primavera, nos comenta Heller, significa renovación después de un tiempo de carencia, por lo cual, y por afinidad lógica a los conceptos propios de dicha estación, se le adjudican también, conceptos como esperanza, seguridad y confianza, los cuales a su vez, son proyectados al color verde por asociación entre conceptos o ideas sociales de un objeto o concepto, al color representativo de dicho concepto u objeto.
En lo referente a la teoría de perspectiva cromática, mientras el azul nos resulta lejano, y el rojo cercano, el verde se encuentra en un punto intermedio, su temperatura, de forma análoga a lo anterior, también se encuentra casi en medio de la temperatura del azul y el rojo; de hecho, Heller la describe como una temperatura cálida, ni fría como la del azul, ni caliente como la del rojo, y quizás, por cierto grado de influencia de lo anterior, también representa la tolerancia y lo agradable.
El color verde, quizás por tener en su composición cromática al color azul, o quizás, porque es en medio de la naturaleza cuando se alcanza con mayor facilidad un estado de tranquilidad y relajación, dando lugar, a una asociación entre la experiencia sensorial o cognitiva y el color que regularmente acompaña a tal experiencia se le han atribuido, conceptos propios a estas sensaciones, de tranquilidad y reposo, como lo tranquilizador, lo relajante y el recogimiento,
Al verde se le suele asociar el concepto de lo venenoso, de hecho, en la encuesta realizada por Heller, el 45 % de lo entrevistados, casi la mitad, atribuyo este concepto al color verde, esto quizá obedezca a un principio cultural y experiencia histórica, ya que desde la antigüedad, la mayoría de las sustancias toxicas o dañinas, solían tener este color, además, cuando algo se encuentra en estado de putrefacción, suele adquirir un tono verdusco muy desagradable.
El verde es también el color de lo horripilante y tal como lo menciona la propia Heller, es el color más inhumano, pues no es un color natural, no solo en el hombre si no tampoco en los mamíferos, es más bien el color de los reptiles, como lagartos y serpientes, animales que suelen causar gran desagrado en las personas, con lo cual, se da lugar a una asociación entre conceptos o ideas sociales de un objeto o concepto, al color representativo de dicho concepto u objeto.
