Los últimos estudios sobre calidad de la enseñanza en España han puesto en evidencia que hay determinadas comunidades autónomas que están trabajando en serio sobre educación y que, en cambio, otras, agobiadas por todo tipo de problemas han preferido hacer de la educación una herramienta o instrumento de contenido político con el que manipular las situaciones sociales y defraudar a los ciudadanos.
Comunidades como La Rioja, Castilla, Asturias y Navarra están a la cabeza en cuanto a calidad de la enseñanza se refiere. Los alumnos y alumnas en estas comunidades salen preparados para aforntar la vida y los estudios universitarios. Han adquirido un nivel competencial alto y son mucho más autónomos y eficientes que alumnos de comunidades como las mediterráneas e isleñas en las que los estudios son una opción más pero no la única para conseguir un trabajo o una actividad laboral a corto plazo. En estas comunidades, muchas veces son los políticos los que no acaban de ponerse de acuerdo sobre la relevancia que han de tener los estudios obligatorios y juegan con los programas y la ley a su antojo.
En este mes de mayo se acaba un nuevo ciclo y los resultados académicos que arrojen las diferentes pruebas de selectividad que pronto se irán realizando nos permitirán comprobar hasta qué punto las cosas continuarán igual o se podrán ver algunos signos de mejora o de cambio allá donde aún es tan necesario. Interesa y mucho ver qué resultados se producen en las pruebas de matemáticas, de inglés y en las de lengua y literatura. Habrán mejorado los alumnos suficientemente su ortografía? ¿Seguirán cometiendo los enormes errores de acentuación?