A la hora de ir a un dentista debemos pensar no solamente que necesitaremos procedimientos costosos y complicados, porque si vamos muy a menudo, al menos dos veces al año podemos evitar muchas enfermedades.
Si hemos perdido los dientes por falta de coraje y no ir al dentista cuando teníamos todavía tiempo para repararlos, la única solución va ser en utilizar los implantes dentales.
En principio vamos al dentista para la eliminación del cálculo dental, para limpiezas profesionales, con los instrumentos odontológicos especiales, con ultrasonidos. Las otras enfermedades que aparecen pueden ser disminuidas si tenemos una buena limpieza dental a todo tiempo.
Los odontólogos recomiendan una limpieza cada seis meses, con lo cual no es nada que preocuparse, porque tenemos suficiente tiempo durante un año de coger el ánimo necesario.
Se eliminara los cálculos supragingivales, el cálculo dental, la placa dental o manchas superficiales, que nosotros no podemos hacerlo en nuestra casa.
Los cálculos supragingivales se elimina con ultrasonidos o una instrumentación manual para el sarro y la placa dental mineralizada o no mineralizada, también los espacios entre los dientes.
Desgraciadamente, esta acumulación de cálculos es inevitable, se produce a lo largo del tiempo y una correcta higiene dental no puede hacer más que retrasarla.
Es verdad que esa acumulación se puede acelerar causada por diferentes factores, como bacterias, enfermedades bucales, el estrés también y una predisposición genética.
Pero la causa más grande que puede acelerar el proceso es la falta de una correcta higiene dental con el cepillo y el hilo dental y la falta del uso diario de un antiséptico antiplaca.
Es recomendable cuidar nuestros dientes y nuestra salud bucal para evitar las molestias.