Fumar es uno de los malos hábitos más frecuentes y pese a que muchos gobiernos han gastado grandes cantidades de dinero en campañas publicitarias para erradicar el consumo del cigarrillo, cada vez hay más personas que encuentran en el tabaco una adicción.
De acuerdo con un estudio alemán, fumar no sólo provoca enfermedades en las vías respiratorias, sino que además causa lesiones en el cerebro y los músculos a los cuales llega a atrofiar por el tipo de sustancias que contiene, sino que además puede ser un factor para enfermedades mentales como la depresión.
Dicho análisis señala que el estado de ánimo de las personas se ve alterado por el consumo del cigarro, pues las personas que gozan de mejor humor no necesitan fumar y aseguran que así se siente más feliz, mientras que aquellos que son fumadores recurrentes experimentan sensaciones de frustración y poca tolerancia.
Este estudio, realizado por la especialista en psicología de las relaciones personales, Wiebke Neberich, señala que fumar puede incluso afectar en la selección de pareja, pues el fumador busca a una persona que tenga el mismo hábito de consumo del cigarro.
La experta relaciona el consumo del cigarro a una baja de autoestima, ya que algunas personas recurren al “tabaco” para calmar los nervios cuando se encuentran ante una situación tensa o bien porque aseguran que los ayuda a reducir el estrés, lo cual es un mito, porque la nicotina no funciona como un tranquilizante, sino que al contrario, es altamente adictiva, casi como la cocaína o heroína y cuando no se obtiene una dosis, el paciente comienza a entrar en un estado de ansiedad, llegando a dañar su sistema nervioso.
Afortunadamente cada vez hay más personas que toman conciencia sobre los riesgos que implica para la salud el fumar y aunado a esto algunos gobiernos tratan de combatir el consumo del tabaco limitando los espacios, lo cual, a la larga servirá para que se erradique el cigarrillo