Yo siempre he dicho, que para liberar a los secuestrados, lo único que se necesita es que la guerrilla los quiera dejar libres, "que les quiten las cadenas y los grilletes y que no los persigan a plomo".
Tenemos el ejemplo de los que se han fugado, aún con una lluvia de balas y una jauría de perros al pie. Son muchos los ejemplos que se tienen, desafortunadamente algunos han sido fallidos y los han torturado y asesinado (recordemos el caso de Los Hombres Jungla, para dar solo uno); pero para fortuna como ejemplo de valentía y desmitificación de "la liberación de un secuestrado", conocemos ejemplos como el de Araujo, Pinchao, entre otros.
Repito "si es verdad que los quieren liberar, que les quiten las cadenas y los dejen irse". Ahora bien, de lo que se trata es de devolverles algo de su dignidad con un mejor trato: "que les den calzado, comida y una cantimplora con agua y símplemente les indiquen la dirección en la que deben caminar", también los pueden encaminar con sus "carranchines" o milicianos, ya que éstos se encuentran camuflados entre la sociedad civil de cada región.
Pero que la guerrilla no nos venga a tratar de convencer hoy (después de haberse dado a conocer internacionalmente como terroristas), que tienen voluntad de paz y que son muy benevolentes con los secuestrados y sus familias.
Si es cierto que la guerrilla tiene voluntad de paz y mostrar sus actos humanitarios, ya les di la fórmula y adicionalmente que no sigan secuestrando, pero lamentablemente eso no va a pasar tan pronto, pues no tienen aún otra cara para mostrar. Que se redefinan y tomen una dirección más entendible, donde se refleje el supuesto propósito social que los motiva, que no sigan siendo "viles antisociales", que solo se han ganado el "Repudio del pueblo que dicen defender".
¡Que dejen sueltos y libres a los secuestrados, que usen la inteligencia que dicen tener y que acaben con el secuestro como botín de guerra!
¿No más secuestros!