Quien diga que no se fija en las apariencias, miente. Hay estudios que demuestran que un ser humano tarda tan sólo cinco segundos en fijarse en el rostro de alguien. Los dos primeros puntos en los que se hace contacto son los ojos y la boca.
Por lo tanto, rápidamente nos damos cuenta de que una sonrisa a la altura es uno de los principales factores en los que nos fijamos en las personas que conocemos. Por ello, es de gran importancia tener una dentadura correcta, que dé una primera impresión de higiene bucodental y apariencia sana nada más vernos.
Uno de los errores más comunes es pensar que sólo debemos cuidar nuestra salud dental cuando somos adultos o incluso ancianos, y esto es un grave error, ya que debemos empezar a visitar de forma regular a nuestro dentista desde que somo pequeños a través de la odontopediatría, que se encarga del cuidado de los dientes de los más pequeños.
Otra área importante es la cirugía oral, que pone el foco en la extracción de dientes, la colocación de implantes dentales, atender a las diferentes enfermedades bucales que podamos sufrir o incluso traumatismos sufridos.
Otro aspecto fundamental, y que cada vez tiene mayor importancia en las clínicas dentales de todo el mundo, son las ortodoncias. Aunque si bien originalmente se centraban en la corrección del crecimiento de los dientes en niños, en la actualidad son muchos los adultos que se inclinan por esta opción para ofrecer una perfecta colocación de sus dentaduras.
Por último tenemos la estética dental, la cual se preocupa de que cada paciente tenga un perfecto aspecto de los dientes a través de técnicas como el blanqueamiento, las carillas dentales o la estética gingival.
Son, en resumen, muchos los aspectos que tenemos que tener en cuenta en torno al cuidado bucodental, pero hacer un seguimiento personalizado en una clínica dental profesional es el primer paso para lograr la sonrisa que todos merecemos.
