Es bastante común en la historia del branding asociar directamente las cualidades de una marca a un/a protagonista con una personalidad muy concreta. Es una búsqueda del prototipo que confiere humanidad a la marca y sintetiza una serie de cualidades.
Hay ejemplos muy conocidos como el hombre marlboro o el doctor House y tónica Schweppes. El fenómeno de la humanización esta a la orden del día y es muy evidente en estos casos. Asociaciones directas con las cualidades del producto. Existe un fenómeno de dar vida involuntariamente a los objetos que nos rodean y solemos jerarquizarlos a través de una especie de status social.
Por ello debemos contemplar en la creación y la conceptualización de una nueva marca, que vamos a generar a una persona, con un recorrido, un carácter, una envergadura, una serie de cualidades, una fisionomía, en definitiva, que tiene ánima y su misión es proyectarse para ser percibida por nuestros sentidos. Así tendremos más claro de quién se trata, qué servicios nos propone ¿nos fiamos de él/ella? ¿sabe escuchar? ¿nos pide algo a cambio? ¿nos interesa? ¿es mi tipo? ¿a quién se parece?…etc.
Si analizamos productos/marcas con detenimiento observamos que podrían encarnar a alguien.
Os invitamos a probar.
2 Comentarios
ImagenCorporativaResponder
2012-08-09 22:23:48Es por esto que se están poniendo de moda los dummies publicitarios, bien sean de la mascota de la empresa o de su logo, esto para hacerlo un poco mas palpable y real.
ImagenCorporativaResponder
2012-08-09 22:23:52Es por esto que se están poniendo de moda los dummies publicitarios, bien sean de la mascota de la empresa o de su logo, esto para hacerlo un poco mas palpable y real.