Medicina Homeopática en Pediatría

Medicina Homeopática en Pediatría

 

La homeopatía es una medicina alternativa basada en el principio de la similitud, en la que para curar las enfermedades se dan los medicamentos más similares a los síntomas del paciente, por eso la gran importancia de la personalización, cada paciente es único y como tal hay que tratarlo. Uno de los terrenos donde mas pacientes se trata es el pediátrico. Los niños son unos de los mayores beneficiarios de la homeopatía, ya que los medicamentos homeopáticos eliminan por completo los efectos secundarios y potencian los efectos beneficiosos, no afectando así a órganos que podrían verse alterados con medicamentos convencionales.   Las enfermedades más comunes en bebés y niños pequeños, son las relacionadas con el sistema respiratorio y el sistema digestivo, enfermedades como tos, estados gripales, asma, bronquitis, • alergias, dermatitis o gastritis entre otras, son algunas de las más comunes. Considero que el principal sentido de la medicina es el de ser preventiva, de esta manera podemos evitar sufrir muchas enfermedades, precisamente la prevención es la premisa principal de la medicina homeopática. Siempre es preferible prevenir, pero si la enfermedad ya en traspasado las barreras defensivas del niño, la homeopatía administra para curar la enfermedad ya partir de ahí prevenir para evitar volver a enfermar. La homeopatatía es tanto una medicina preventiva como curativa,   Cuando se medica al niño con homeopatía se hace para que su organismo aprenda a defenderse. Un niño tiene un sistema defensivo igual de complejo y efectivo que un adulto, pero al igual que en la vida la experiencia es un factor fundamental en el sistema inmunológico pasa algo parecido. El aprendizaje que ha tenido el adulto, el niño no lo ha tenido aún, por lo que su sistema defensivo, por muy correcto que sea, le falta la estrategia. Lo que hacen los medicamentos homeopáticos es estimular los sistemas defensivo e inmunológico del niño para que aumente, aprenda y se desarrolle de manera correcta para así poder neutralizar y curar la enfermedad, de ahí el medicamento a ser personalizado dependiendo de los síntomas, aunque dos niños tengan bronquitis, no tiene porque darse el mismo medicamento, ya que este variará según los síntomas de cada uno. No todas las bronquitis cursan con los mismos síntomas ni todas las gastritis afectan por igual, cada individuo debe ser tratado de manera independiente y medicado de forma personalizada, así conseguiremos una cura sin perjuicios para la salud.   NUNCA HAY RETIRAR UN MEDICAMENTO PARA DAR OTRO. Muchas madres vienen a mi consulta con sus hijos, la mayoría de las veces por la repetición de las enfermedades, tanto por bronquitis de repetición, por asmas bronquiales o infecciones de garganta entre otros, cuando me exponía el caso el primer que quieren es que le retire a su hijo los corticoides o los medicamentos que esté tomando en ese momento, porque llevan tomándolo desde hace mas de un año y tienen miedo de que le perjudique. De entrada la respuesta a esta petición es NO, no se debe retirar un medicamento que ha puesto otro profesional, los medicamentos homeopáticos, no tienen interacciones con los medicamentos convencionales salvo en casos muy concretos, por lo que lo mejor es que convivan los dos tratamientos ya medida que el niño vaya mejorando se le irá retirando gradualmente el mas agresivo. La función del homeópata es medicar al paciente para que no tenga que tomar con tanta asiduidad medicamentos agresivos, aunque cuando son necesarios hay administrarlos, pero sólo en casos puntuales.

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