Una de las razones por las que viajamos es justamente para conocer nuevas culturales y nuevas realidades, que nos enriquezcan como personas y que nos lleven a conocernos a nosotros mismos, además del factor de poder desconectar de nuestra realidad por unos días.
Por ello, os recomendamos el turismo de montaña, ya que es una de las formas de tener contacto con la naturaleza y poder conseguir esa desconexión que tanto buscamos en algunos momentos del año. Por ejemplo, el Puigmal es una de las montañas más terriblemente bonitas de los pirineos, aunque tiene cierta leyenda negra, su ascensión no es extremadamente complicada, aunque si dura, y permite en poco tiempo conseguir la cima.
Tiene sus peligros, ya que Puigmal de hecho, en català, significa la montaña del mal. Quizá otra recomendación mejor sería algo menos duro, pero a la vez accesible, por ejemplo montañas más próximas a los núcleos habitados y por ello que el desplazamiento no sea tan duro como hasta los pirineos.
Por ejemplo Sant Jeroni, en Montserrat, podría ser una opción a tener en cuenta, ya que es mucho más simple, pueden incluso subir niños, y las vistas tampoco dejan nada de desear, ya que es considerado uno de los balcones de la zona.
Sin duda, tenemos ante nosotros diferentes opciones que pueden llevarnos a conseguir esa desconexión que tanto acanelados y que buscamos, así que lo que toca es ponerse al día y poco a poco empezar a discernir sobre esos lugares que de buen seguro nos pueden interesar, al fin y al cabo, no hay nada como visitar Catalunya.
