El Fondo de Inversión como tú y yo lo conocemos, es un patrimonio que se compone de las aportaciones que dan los inversores. Aunque contablemente se considera una cuenta única, pueden ser diferente naturaleza. Desde individuales, grupales o institucionales, hasta privados o estatales. La mayoría tienen los mismos objetivos de rentabilidad y riesgo con respecto a las inversiones que se realizan en cada uno de ellos. Esto, siempre delegando la administración del fondo a un equipo especializado de profesionales.
Hay diferentes tipos de Fondos de Inversión, en este caso, Fondos Comunes de Inversión, en donde dependen de la cartera de inversión que haya escogido la sociedad administradora. Esta sociedad define el valor o el monto de la cuota por medio de la división del patrimonio en partes iguales, variando según la rentabilidad del fondo. Normalmente no tienen vencimiento ni necesitan renovación, lo que hace que le inversión (dinero) se pueda “salvar” fácil.
Los instrumentos en donde debes de invertir son los siguientes:
Valores con Cotización (lo que son las acciones, los bonos, etc). Dinero (en moneda nacional o extranjera). Inmuebles o Bienes Afectados a una Explotación (letras hipotecarias).Normalmente, los Fondos de Inversión Comunes o Mutuos, están concretamente especializados para pequeños y medianos ahorradores. Con la posibilidad de que sus ahorros se incrementen para poder participar en el mercado de capitales con las características de criterio y profesionalismo con el que lo hacen los grandes inversionistas.
