Las emociones son como una alarma en nuestro cuerpo que nos avisa de algo (por decirlo de alguna manera), por ejemplo:
el miedo nos activa para que nos protejamos, el enfado nos ayuda a ponerlo límites a los demás , la preocupación nos hace buscar posibles soluciones, y la alegría hace que queramos relacionarnos más con la gente.
Esas u otras emociones son la causa de que comamos más de lo que necesitamos para pasar el dia.
Si comemos de más y no lo eliminamos, se va acumulando hasta que nos engordan. Sin embargo, cuando esas emociones nos hacen un nudo en el estómago, no podemos comer y adelgazamos.
Tenemos que aprender a manejar las tensiones para que no nos sobrecarguen y terminemos comiendo para apaciguar emociones.Si algo va mal apaciguamos nuestro mal estado comiendo , y si hay que festejar algo también lo hacemos comiendo.
La comida suele ser una válvula de escape muchas veces. Tenemos que darnos cuenta de ello, porque muchas veces es algo automático , cuando conozcamos lo que hacemos podremos controlarlo y comer con responsabilidad. Hay que poner en marcha un plan para conseguir estar donde nos gustaría estar . Tenemos que conseguir un equilibrio que hará que nuestro organismo se equilibre y consiga el peso ideal. Eso si, el peso ideal es el peso con el cada cual se sienta bien. No hay dos personas iguales, y no es lo mismo ser adolescente que ser adulto y haber superado los 50.