En este trabajo, los científicos han revisado los cuatro mayores ensayos con vacunas para el VIH desarrollados hasta ahora y las cuestiones científicas y retos que seguían presentes. Describieron lo qué se necesitaba para avanzar en la investigación de vacunas contra el VIH a través de ensayos clínicos y cómo diseños adaptativos de ensayos clínicos pueden acelerar la identificación de una vacuna efectiva contra el virus del sida.
En los últimos 12 años, se han desarrollado cuatro ensayos de eficacia a gran escala de vacunas contra el VIH en varias poblaciones.Los resultados del ensayo más reciente --el ensayo RV144 en Tailandia--, que observó una reducción del 31 por ciento en la tasa de infecciones por VIH entre hombres y mujeres heterosexuales vacunados, han dado motivos para un optimismo cauto a los científicos.Estos diseños permiten que un ensayo pueda ser modificado en respuesta a los datos adquiridos durante el estudio.
Estos ensayos podrían desechar con rapidez las vacunas candidatas con peores resultados, permitiendo evaluar en mayor profundidad las candidatas más prometedoras y proporcionar información clave sobre la base inmunológica para la prevención del VIH.
Un ensayo clínico se realiza sólo cuando hay razones para creer que el tratamiento que se está estudiando puede ser beneficioso para el paciente.