Muchos han escuchado hablar de “Forex”, pero pocos saben de qué se trata. Como cuenta con un lenguaje muy específico, suelen creer que es algo complicado y fuera de su alcance. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la realidad. Forex se deriva de los términos en inglés “Foreign Exchange”, que se traducen al español como “intercambio de divisas”. El mercado Forex es el más grande del mundo, y consiste justamente en la compra y venta de monedas extranjeras, ello con el fin de obtener una ganancia.
Cualquier persona puede participar en el mercado Forex. Aunque los mayores inversionistas son grandes compañías, empresarios privados, bancos importantes e incluso gobiernos, también los pequeños inversionistas pueden obtener grandes beneficios. A ellos, y sobre todo a los que apenas comienzan, se les recomienda realizar transacciones en el mercado Forex mediante una compañía especializada en trading o bien a través de un banco.
Ahora bien, ¿cómo funciona el mercado Forex? Los compradores, después de estudiar el comportamiento de las distintas divisas –dólar americano, euro, yen japonés, franco francés, etc.- deciden invertir (es decir, comprar) en una. Si al final del día o de la semana esa divisa aumenta su valor, entonces el inversor obtendrá ganancias. Se requiere de mucha visión, habilidad e intuición para predecir qué moneda incrementará su valor y cuál lo disminuirá; sin embargo, a final de cuentas se trata de algo parecido a un juego de azar, donde nunca se puede saber con certeza lo que sucederá.
Participar en el mercado Forex es, para muchos, algo emocionante debido al riesgo que conlleva. Sin embargo, si se hace bien y se toman las precauciones necesarias, es muy probable que cualquier persona, sin importar su profesión, obtenga grandes beneficios. Sólo hay que familiarizarse con sus términos, su funcionamiento y, sobre todo, sobre la marcha se irá aprendiendo lo necesario para salir exitoso de las transacciones.
