Son muchos los alumnos que una vez han acabado de con una carrera en la universidad deciden realizar unas oposiciones para convertirse en funcionario. La cosa es que hay suculentas ventajas cuando se trabaja de funcionario.
Por un lado trabajar como funcionario supone contar con un trabajo fijo para toda la vida. A su vez, esto conlleva, tener un sueldo fijo a final de cada mes. Por otro lado, los horarios laborales acostuman a hacer ser bastante generosos, teniendo jornada de trabajo intensiva por la mañana, de forma que los trabajadores tienen las tardes libres para dedicarlas a otras tareas. Así pues, es más fácil combinar trabajo con educación o tiempo libre. Si hablamos de formación, muchas empresas en la administración pública fomentan la formación continua de sus empleados. Otras ventajas son la estabilidad emocional que implica la seguridad laboral, una mayor protección del empleado ante la ley y un buen número de días de vacaciones.
Cuando los estudiantes deciden hacerse funcionarios pueden encontrarse ante una situación desconocida y no sabrán qué hacer. ¿Cómo me apunto a unas oposiciones? ¿Cómo estudio? ¿Qué es lo primero que tengo que hacer? Son algunas preguntas que muchos se harán en este momento.
Entonces lo primero que hay que hacer es buscar información de las convocatorias en los BOE y en webs de trabajo o academias de oposiciones.
Hay que meditar bien sí se está seguro de lo que se va a hacer, ya que es un camino muy duro. Por esyo es importante valorar el temario y si se sigue decidido, empezar a estudiar. Se puede conseguir el temario y trabajarlo por cada uno por su cuenta, pero una opción muy recomendada es apuntarse a alguno de los cursos de oposiciones que ayudan a los alumnos. Sólo hace falta es comenzar a estudiar bien y con ganas y esperar a que salga la fecha de la prueba.
