¿Qué tal un vino espumoso?

Los vinos espumosos, son vinos que contienen gas disuelto. Es precisamente este gas, el que se consigue haciendo que existe una segunda fermentación dentro de una botella cerrada. El dióxido de carbono que se produce, no puede escaparse, de manera que así se disuelve en el líquido. La segunda fermentación dentro de la botella, puede conseguirse añadiendo azúcar embotellando el vino antes de que termine por fermentarse, o bien, cerrando la cuba de fermentación antes de que termine esta.  Por otro lado, existen también los vinos gasificados, a los cuales se les añade gas artificial, tal como se les agrega a los refrescos gaseosos. A diferencia de lo que muchos piensan, no todos los vinos espumosos son considerados como champagne. Solo aquellos que sigan el método champenoise, se les considera champagne, aún y cuando el nombre de su denominación de origen corresponda a la región francesa. Aquellos vinos espumosos elaborados en España, se les llama cavas. Los primeros vinos espumosos en este país, se produjeron en la localidad de Sant Sarduní. En esta región se iniciaron las elaboraciones y posteriormente se perfeccionaron en base a los métodos seguidos en la región francesa Champagne. En muchos lugares alrededor del mundo se producen este tipo de vinos que sin lugar a dudas, son testigo de los mejores momentos de miles de personas.