El vino es una bebida fina que por sus elementos y cualidades necesita de cuidado especial incluyendo la razón de ser de las botellas de vino. Generalmente, las botellas son de vidrio y de alrededor de 750mL, la cual es la medida estándar, aunque también existen botellas de otros tamaños. Algunas de ellas, son diseñadas especialmente para que el vino se fermente después de ser embotellado, mientras que otras no tienen esta cualidad ya que el vino se fermentó en un proceso previo al embotellado. Las botellas de vino también se caracterizan por los cierres herméticos que tradicionalmente son corchos.
Las botellas de vino también se distinguen por su color, existen botellas completamente transparentes, algunas en tonos verdes y otras en tonos amarillos, esto es debido a que hay ciertos vinos que requieren algo de protección de la luz y del sol, aunque la mercadotecnia de los vinos también tiene mucho que ver a la hora de escoger el color de la botella. En su mayoría, los vinos blancos y rosados son embotellados en envases de vidrio con colores muy claros y translúcidos sino es que transparentes, mientras que para el vino tinto se usan las botellas con vidrios en tonalidades verdes, un poco más obscuras.
La forma de las botellas de vino es algo característico, y esto es debido a la forma en la que son empacados y a su comercialización. Existen varias formas, pero las dos más populares son la de estilo bordelés y borgoña. La industria vinícola es muy extensa y por eso existen otras formas más para las botellas, dependiendo de los países de donde proviene el vino por ejemplo los de España, Portugal y España tienen formas y estilos diferentes.
