Según diferentes grupos de interés e investigadores del Departamento de Acústica de la Universidad de Estocolmo, el aislamiento acústico y la capacidad de absorción de vibraciones deficientes de las centrales de cogeneración causan contaminación por ruido, puesto que la longitud de las ondas de baja frecuencia permiten que el sonido se propague a enormes distancias, alcanzando los 30 km en el caso de las centrales de cogeneración.
El ruido de baja frecuencia es un sonido cuya frecuencia solo es perceptible para cierta parte de la población. El grupo que ha atraído la atención sobre este asunto hace referencia a un estudio realizado por la Universidad Técnica de Dinamarca que demuestra que entre el 3 y el 5 % de la población es hasta cinco veces más sensible al ruido de baja frecuencia que el resto. La población total de la Unión Europea se estima en 500 millones de personas, lo que significa que entre 15 y 25 millones de personas poseen esta capacidad auditiva. descargas parciales En Dinamarca, el cuerpo médico no ha sido informado de este estudio, por lo que son varios los ciudadanos con esta sensibilidad auditiva que se les ha diagnosticado por error como tinnitus. Cabe suponer que la situación sea la misma en otros Estados miembros de la UE.
El grupo de interés ha intentado sin éxito que el organismo danés de protección del medio ambiente baje el límite de ruido en 10 dB. Actualmente, el límite está fijado en 20 dB en el interior de las viviendas por la noche, un poco más por el día y algo más en otros edificios. Otro problema añadido es la dificultad para medir correctamente el ruido de baja frecuencia y, por consiguiente, para constatarlo.
