Las tabiquerías de cartón-yeso son a lo que comúnmente llamamos tabiques de “Pladur” aunque esta definición solo se corresponde a una determinada marca comercial, pudiendo encontrar en el mercado una gran oferta de diferentes marcas comerciales.
Las aplicamos en el forrado de la parte no estructural de la edificación, para la creación de elemento divisorio de las diferentes estancias y como elemento interior de cámaras de aislamiento entre los muros de carga y el interior.
La tabiquería de cartón- yeso está formada por tres elementos:
a/ La estructura auto-portante, lo que es el esqueleto donde atornillamos las placas y que lo normal es que sea de acero galvanizado, esta se agarra a los muros, suelo, techo… dependiendo su ubicación.
b/ Las placas de cartón-yeso, son fabricadas de modo que dos capas de celulosa que envuelven una capa interior de yeso, aunque, según sea la aplicación para la que la empleemos, el interior puede ser reforzado con otros materiales como puede ser la fibra de vidrio. El resultado final es una placa de superficie lisa y pulida, resistente y no inflamable, que favorece los acabados finales resaltándolos ya que su aplicación resulta más fácil que sobre otros soportes, también son apropiadas para soportar alicatados.
c/ el aislamiento interior más habitual suele ser el de lana de roca, pero podríamos utilizar cualquier otro.
Las placas de cartón-yeso son de rápida y limpia instalación. Tienen más propiedades como aislante tanto acústico como térmico que una tabiquería convencional de ladrillo. No es necesario realizar rozas ya que todas las instalaciones quedan en el interior del tabique lo que permite un trabajo más limpio y mejor planificado. Otro factor importante es su ligereza en comparación a la tabiquería tradicional lo que en ciertos casos es fundamental para no recargar la estructura del edificio.
Resumiendo la tabiquería de cartón-yeso o tabiquería en seco es una alternativa con muchas ventajas a otros sistemas tradicionales.