Los toldos en las ciudades crean zonas de sombra que hacen que un paseo sea muy cómodo y agradable aún en los días muy tórridos del verano.
Los toldos se instalan en las principales calles peatonales y comerciales y sirven para minimizar los efectos del calor. A través de estas iniciativas, se ofrece apoyo al sector comercial: a la hostelería, al turismo en la ciudad.
Al tener toldos en las zonas principales de la ciudad, las actividades comerciales de los habitantes de la ciudad y también de los turistas se desarrollan más cómodamente ya que el calor puede ser un factor inhibitorio para la economía y el turismo.
Los toldos se instalan normalmente en la misma línea de los árboles y faroles que ya existen en la calles, o se sujetan a las fachadas particulares.Tales iniciativas públicas favorecen la actividad comercial de la tienda, establecimientos de hostelería y otros comercios.
En algunas ciudades españolas hay iniciativas según las que los colores de los toldos se deben poner en concordancia con los productos que se venden. Algunos comerciantes hablan sobre una homogeneización estética de los toldos y del comercio.
También se puede observar un exceso de ocupación con mesas y sillas de las vías públicas, y por lo tanto en algunas ciudades se han llevado a cabo revisiones para ver qué es lo que pasa con las terrazas.
En cada ciudad hay normas de seguridad. Una de ella dice que es necesario tener 1.5 metros hasta las fachadas de los edificios y 3 metros de espacio hasta las fachadas. Las lugares que no cumplen estas normas tendrán que someterse al orden de retirar los toldos.
Los toldos pueden ser muy útiles también en los espacios personales, en la propia casa. Puedes pasar una tarde muy agradable en tu terraza si tienes un toldo que te proteja del calor.