Las ventajas del plato de ducha sobre la bañera son numerosas, especialmente en lo que se refiere a seguridad y comodidad de uso. De ahí que prácticamente todos los hogares estén sustituyendo las bañeras por platos de ducha. A continuación te damos las claves que necesitas para realizar la instalación del plato de ducha por ti mismo.
Pasos para la instalación de un plato de ducha- Primeramente debemos partir de la superficie. Debemos preparar bien el lugar donde vamos a realizar la instalación del plato. Siempre tenemos que huir de cualquier base que pueda ocasionar movimientos, desplazamientos o plegamientos. Por ello, lo ideal es hacer una base de mortero, dejando siempre espacio para poner la bajante y la tubería sifónica.
- Una vez preparada la base para el plato de ducha, pasaremos a acoplar el sifón a la bajante. Una vez realizado el empalme nos tenemos que asegurar que ha sido efectado correctamente y no se pierde ni gota de agua por el mismo. Para ello, puede ser de utilizar introducirle agua a presión. Cualquier mínima fuga puede dar lugar a un levantamiento de suelos, azulejos y ducha...
- El siguiente paso es preparar el pie de ducha para su instalación. Lo que le vamos a hacer es lijarlo con una lija de grano gordo para facilitar su adherencia sobre la base de mortero.
- Utilizaremos silicona para fijarlo. Además de por toda la base, una vez fijado en su lujar recubriremos cuidadosamente todos los ángulos que se forman entre la base del pie de ducha y las paredes. De esta forma, evitaremos pérdidas de agua que puedan hacer recales en las paredes o suelos.
El proceso en sí es muy fácil y prácticamente cualquier podría hacerlo. No obstante, es importante no hacerlo a la lijera, planificar bastante bien el trabajo y servirnos de algún tipo de vídeo o tutorial más gráfico que nos pueda guiar a la hora de realizar la instalación.
