Las bisagras de cazoleta son una de las modalidades más completas, ya no solo porque su instalación es muy sencilla, sino porque además pueden ser utilizadas en cualquier tipo de mobiliario, con independencia del material con el que esté fabricado y su tamaño.
El único problema que pueden presentar es que su instalación no se hace correctamente, las puertas pueden descolgarse, no encajen bien o directamente no encajen.
Los expertos señalan que aunque se trata de una herramienta muy fácil de instalar, son muchas las personas que a la hora de colocarla no lo hacen adecuadamente y tienen el erróneo pensamiento de que esa bisagra no es la correcta para el mueble o incluso que no es de la suficiente calidad.
Los errores más comunes son, que la persone no calcule bien el peso que debe soportar la bisagra o en el caso de colocar la bisagra de forma horizontal que no se utilice un brazo mecánico para su apoyo.
La bisagra de cazoleta está compuesta por una pieza principal llamada copa, unido a ésta se encuentra el brazo, que será el encargado de permitir que la puerta se cierre y abra.
Por lo general están fabricadas en acero inoxidable y su instalación puede ser tanto horizontal como vertical.
