Una de las operaciones de trasplantes más comunes en Estados Unidos son los trasplantes de riñón. México ya se ha estado volviendo líder en medicina, pues cuenta con médicos certificados y altamente capaces de realizar cualquier tipo de procedimiento quirúrgico. El trasplante de riñón es practicado con éxito en México.
Para lograr un trasplante de riñón se necesita un donador con un riñón sano. Un riñón sano puede provenir de diferentes personas: un familiar vivo como padres, hermanos o hijos, un donante que no sea de la familia, y hasta de un donante que haya muerto recientemente; para esto se le tienen que hacer estudios para saber si su riñón está sano.
Al momento del trasplante, el riñón se transporta en agua fría con solución salina, que preserva al órgano y lo puede hacer hasta por 48 horas, dándole así tiempo al médico para hacer pruebas de compatibilidad donador-paciente.
Un trasplante de riñón puede ser la única opción para un paciente con enfermedad renal terminal, pero no se puede realizar en todos los casos pues no es recomendable en las siguientes situaciones:
Cuando el paciente tiene ciertas infecciones como TB u osteomielitis Si el paciente tiene dificultad para tomar medicamentos varias veces al día, por el resto de su vida. Antecedentes de cáncer Si el paciente tiene hepatitis Si el paciente tiene cardiopatía o neuropatía Entre otras complicacionesAcude con tu médico para averiguar si eres candidato a esta cirugía y de ser así, cambia tu vida.
